Separar los diferentes residuos sólidos del día a día es un acto responsable que todos deberíamos realizar por el bien del planeta y de la humanidad. Producimos miles y miles de residuos orgánicos e inorgánicos diarios, de los cuales solo se recupera una cifra no demasiada alta teniendo en cuenta el potencial de aprovechamiento disponible.
Una actividad tan sencilla como la separación de residuos conlleva múltiples beneficios. En primer lugar, la basura orgánica puede generar composta, o lo que es lo mismo, fertilizantes para parques y jardines. En segundo lugar, preservamos el medio ambiente y reducimos la contaminación que provocan estos mismos residuos.
¿Por qué es tan importante concienciar a la sociedad?
Una familia de 4 miembros puede producir unos 2 kilos de residuos al día. Ante este panorama tan desolador, la única manera de cuidar y proteger el medio ambiente consiste en convertir esta actividad en un hábito cotidiano para que hogares, comercios, empresas y centros de docencia pongan su granito de arena con el fin de contribuir con la sostenibilidad y que las generaciones futuras puedan seguir disfrutando adecuadamente de los recursos de su entorno.
La escasa concienciación a la hora de separar residuos y la falta de sistemas de reciclaje pueden provocar un desastre medioambiental de grandes proporciones, así como generar un impacto social, económico y sanitario importante. Entre los problemas más significativos destacan: la proliferación de malos olores, la aparición de animales transmisores de enfermedades, el aumento de los gases de efecto invernadero, la contaminación del aire y el agua, y la potenciación del calentamiento global o cambio climático.
Cómo reciclar: Paso a Paso
Uno de los objetivos que propone la Agenda 2030 es reducir la cantidad de desechos a través de actividades de reutilización, reducción, reciclado y prevención. A fin de cuentas, el mejor residuo es el que no generamos. Desde aquí te vamos a mostrar los pasos que has de seguir para reciclar correctamente desde casa, así tú también ayudarás a abordar la problemática a la que se enfrenta la ecología:
- Dispón de un cubo para la basura orgánica, es decir, para los residuos biodegradables que tienden a descomponerse por la acción de los microorganismos. Pueden ser cáscaras de huevo, café, restos de comida, cáscaras de frutas y verduras, cabello, etcétera.
- En el otro lado de la balanza está la basura inorgánica. Nos referimos a aquellos residuos que no se descomponen o que tardan mucho tiempo en hacerlo. Ejemplos de este tipo de residuo es el papel, la ropa, los zapatos, la cerámica, los artículos de oficina, el cartón, el vidrio o los metales. Estos residuos inorgánicos deberás distribuirlos y separarlos de la siguiente manera para verter su contenido a los diferentes contenedores que encontramos en la calle:
*Las latas, briks y envases de plástico irán al contenedor amarillo.
*El vidrio irá al contenedor verde. Asegúrate de tirarlas las botellas sin el tapón de plástico o corcho.
*Los periódicos, revistas, sobres, folletos de publicidad, el papel de regalo, las cajas, envases de comida y el cartón deberás tirarlos al contenedor azul. - Tanto igual sucede con los residuos sanitarios. Separa de manera independiente tanto los pañuelos, como el algodón, las toallas sanitarias, los pañales desechables o el papel higiénico, entre otros.