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Bruselas aprobará una directiva para acabar con las afirmaciones ambientales engañosas

Martes, 28 de marzo de 2023 | La Comisión Europea ha presentado una propuesta de Directiva destinada a abordar el fenómeno del greenwashing y las “afirmaciones ambientales engañosas” para permitir que los consumidores tomen decisiones mejor informadas sobre productos y servicios ecológicos. La propuesta se someterá ahora al escrutinio del Parlamento Europeo, que podrá aplicar cambios antes de que el texto sea evaluado definitivamente por el Consejo Europeo.

Bruselas cree que las empresas, o al menos aquellas comprometidas con mejorar la sostenibilidad ambiental de sus productos, se beneficiarán de estas nuevas normas ya que serán más fácilmente reconocidas y diferenciadas de otras compañías menos sostenibles, algo que será, a su vez, recompensado por los consumidores, evitando además sufrir competencia desleal. “En ausencia de estándares comunes, se crea un campo de juego desigual en el mercado de la UE”, señala el Ejecutivo Comunitario en el texto de la propuesta.

Según un estudio de la Comisión de hace tres años, más de la mitad de las afirmaciones ambientales evaluadas eran “vagas, engañosas o parcialmente infundadas”. El 40% lo eran completamente. Según la propuesta presentada, las empresas que decidan presentar una «autodeclaración ambiental explícita destinada a los consumidores que cubra los impactos ambientales, los aspectos o el desempeño de un producto, servicio o el propio agente informador, deberán cumplir requisitos mínimos para fundamentar y comunicar sus pretensiones”. Más concretamente, Bruselas insta a que estas afirmaciones deban ser verificadas de forma independiente y validadas por la evidencia científica. Se trataría de afirmaciones como “camiseta hecha con botellas de plástico recicladas”, “fabricado con reducción de las emisiones de CO2 o “contiene un 30% de plástico reciclado”.

La propuesta de Directiva también tiene como objetivo combatir la proliferación de etiquetas ambientales públicas y privadas. Hasta el momento se han registrado 230 variantes de este tipo de enseñas, un número que Bruselas considera “excesivo”. Por ello, propone que no se permitan nuevos esquemas de etiquetado público a menos que se desarrollen a nivel de la UE. Cualquier nueva etiqueta privada deberá demostrar que persigue objetivos ambientales más ambiciosos que los esquemas existentes y obtener aprobación previa. Quedan excluidas del ámbito de aplicación de la futura Directiva las autodeclaraciones ya disciplinadas por las normas vigentes en la Unión Europea , como la etiqueta ecológica de la UE. Esto también será de aplicación a las declaraciones que contemple la futura normativa comunitaria.

Al hacer afirmaciones, las empresas deberán identificar los impactos ambientales realmente relevantes para sus productos, incluidas las compensaciones entre los diversos impactos, para proporcionar así una imagen completa y precisa. Bruselas quiere prohibir afirmaciones o marcas que utilizan la puntuación de impacto ambiental total agregado del producto, a menos que se indique específicamente. Las comparaciones entre productos u organizaciones deben basarse en información y datos equivalentes.

Para evitar un impacto desproporcionado de los requisitos en las empresas más pequeñas en comparación con las más grandes, las microempresas (con menos de 10 empleados y menos de 2 millones de euros de facturación) estarán exentas de las obligaciones de la propuesta, a menos que quieran acogerse a ellas. Por otro lado, con la aprobación de la Directiva greenwashing, las autodeclaraciones medioambientales quedarán sujetas de forma más directa y verificable a lo dispuesto en la Directiva sobre prácticas comerciales desleales, actualmente en revisión.

“En el Pacto Verde Europeo la Comisión se comprometió a garantizar que los consumidores estén capacitados para tomar decisiones mejor informados y desempeñar un papel activo en la transición ecológica”, señala Bruselas en el texto. “Más específicamente, el Pacto Verde Europeo establece un compromiso para hacer frente a las falsas afirmaciones ambientales al garantizar que los compradores reciban información confiable, comparable y verificable que les permita tomar decisiones más sostenibles y reducir el riesgo de greenwashing. La necesidad de abordar el greenwashing es una prioridad tanto en el Plan de Acción de la Nueva Economía Circular como en la Nueva Agenda del Consumidor. El Plan Industrial Green Deal recientemente adoptado reitera la necesidad de permitir que los consumidores tomen sus decisiones sobre la base de información transparente y fiable sobre la sostenibilidad, la durabilidad y la huella de carbono de los productos, y destaca que la transparencia del mercado es una herramienta que facilita la adopción de productos superiores en términos tecnológicos y medioambientales”.

A pesar de la voluntad de los consumidores de contribuir a una economía más verde y circular en su vida cotidiana, su papel activo y eficaz en esta transición verde se ve obstaculizado, según la Comisión, por las barreras que les impiden tomar decisiones de consumo ambientalmente sostenibles en el punto de venta, una notable falta de confianza en la credibilidad de las afirmaciones ambientales y la proliferación de prácticas comerciales engañosas relacionadas con la sostenibilidad ambiental de los productos.

Por ello, Bruselas cree que “la acción adicional de la UE en este ámbito tendrá un impacto positivo en las cadenas de valor mundiales que implican procesos de producción en terceros países. Como resultado, incentivará a las empresas de terceros países a contribuir a la transición ecológica, en particular las empresas que comercian en el mercado interior de la UE. Además, se fomentará la cooperación multilateral con terceros países para asegurar una buena comprensión del nuevo marco regulatorio y sus beneficios. Los capítulos de desarrollo sostenible de los acuerdos comerciales bilaterales y de región a región de la UE pueden crear oportunidades de cooperación en línea con los objetivos generales de la UE para aumentar la dimensión de sostenibilidad de su política comercial”.

Fuente: plasticosycaucho.com

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